jueves, 14 de noviembre de 2013

Cuento Realista


Para nadie es un secreto la monotonía de muchas vidas desde los puntos de vista de si mismos, y eso pasaba con James Herondale. Como todas  las mañanas el tomaba su aburrida ducha, un leve desayuno del que siempre se mostraba agradecido, la misma caminata de todas las mañanas para dirigirse a su colegio, que por cierto era corta, aunque eso no cambiaba lo aburrida que era para 'jem' (como solían llamarle sus compañeros). Las mismas aburridas clases, que otros chiste que por así decirlo cambiaban un poco esas mañanas aburridas y así pasaban las mañanas de jem.
Por las tardes, dormía entre tres y cuatro horas (amaba dormir), luego veía televisión, en menos de nada ya el cielo se hacia oscuro, aproximadamente dedicaba una hora a sus tareas, y casi siempre era así.

Y los fines de semana, cosa que cualquier adolescente espera, para ir a de fiesta o incluso aveces simplemente para descansar del estudio,pero a jem realmente no le importaba, para él todo era igual de aburrido, siempre la misma vida, todo siempre igual, los días pasaban exactamente iguales y esperar el fin de semana era algo que ni siquiera le emocionaba, sin embargo siempre llegaban sus amigos a invitarlo a un 'partidito de futbol', al menos mientras jugaba sentía una adrenalina que por mas que quisiera solo duraba lo que durara el partido, luego todo volvía a ser simplemente igual.
Jem era un chico con una característica en particular, aunque el fuera del común, jem pensaba que a sus dieseis años  pensar que si vida era aburrida, no era normal, ya que de niño soñó con tener una adolescencia emocionante y eso sin duda se lo debe a las películas, pero ahora, (sin ser engreído) pensaba que era apuesto, así es, James Herondale con cabello oscuro, largo y alborotado,ojos tan oscuros que casi parecían sin pupilas  , su tes de piel tan blanca que hacia sus pómulos, de hecho parecía que casi nunca se sonrojaba a excepción  de cuando jugaba futbol, pero eso no cuenta, era el ' chico aburrido ' de clase que en su mayoría si le preguntaban a algún compañero de clase, andaba siempre con sus audífonos y sin más.

Y en cuanto a lo sentimental, a James nunca se le conoció una novia, no después de la muerte de su abuelo. A lo mejor él era así por eso, ya que era muy cercano a su abuelo, quien antes de morir le pronuncio ' algún día una chica de seguro te gustara, asegúrate  de cuidarla y sobre todo asegúrate de que sea la indicada, como justo yo lo hice con tu abuela'. Pero para ser sinceros jem solo pensaba que Katie   de un grado superior, era linda y que valía la pena, pero ella desafortunadamente tenia novio y él respetaba eso.

Un lunes (como cualquier otro) al borde de la monotonía y aburrimiento a tal punto que solo se descifraba  a si mismo e ignoraba a su profesora  la señorita Laura (maestra de química), jem apretaba su mandíbula y él mismo empezó a sentir la tensión casi que en todo su cuerpo, pero por suerte timbraron.
De camino a casa  solo recordó aquella película de robos, acción y rock  por doquier sin mencionar las drogas y el sexo, pero si de algo era consiente jem es que solo era una simple película, de seguro muchos adolescentes (inclusive adultos) quisieran que sus vidas fuesen como de películas. Pero en el extremo del aburrimiento en el que estaba, como sabría ¿como ha llegado a actuar una persona ante tal desesperación?.
Él de seguro se atrevería a robar un banco, un carro o un simple supermercado, solo que todo fuera diferente así sea por una milésima de segundo ( aunque de seguro no bastaría ).

¿Como tendría que portarse ante esto? cuando él apenas podía soportarlo, entonces recordó que no todo en su vida había sido miserablemente aburrido, recordó cuando era pequeño y jugaba con su abuelo, cuando él lo cargaba en sus espaldas y todo era mucho mejor, supo entonces que su vida había cambiado desde el momento en que se murió su abuelo, en serio lo extrañaba, un lagrima broto de repente de sus ojos, entonces ya no valía la pena hacer  lo que pensaba hacer, robarse un supermercado se volvo algo estúpido ante el recuerdo de su abuelo, lo quería devuelta, pero entonces también se acordó de una de las citas de su libro favorito '' aveces, nuestras vidas pueden cambiar tan rápido que el cambio supera nuestras mentes y corazones. Son esos momentos cuando nuestras vidas se han alterado pero todavía anhelamos el tiempo en que nada ha cambiado.. en ese momento es cuando sentimos mayor dolor. Aprendes a vivir tu nueva vida, y no puedes imaginar, o incluso recordar, como eran las cosas antes. ''  -ÁNGEL MECÁNICO, CASSANDRA CLARE.

Sin mas que el recuerdo de su abuelo, jem  bajo su cabeza achantado ante nadie mas que si mismo, por su pensamiento ridículo.
Siguió su recorrido a casa, donde al llegar abrazo fuertemente a su madre, ella sin saber que pasaba, también lo abrazo como nunca, almorzó pero no un almuerzo como cualquiera, si no mas agradecido que nunca, de que su madre aun estuviera viva, le sonrió y pensó en que no existía una persona muerta si su recuerdo aun estaba presente, justo como lo hacia con su abuelo y como también ahora recordaba a su madre como la mejor mujer del mundo, aunque cualquiera dijera que esto sería  un pensamiento para alguien que ya esta muerto, él no lo pensaba así, SU MADRE Y ABUELO ESTABAN VIVOS.

Reseña





Antonio Muñoz Molina (Ubeda, Jaen, 10 de enero de 1956) es un escritor español y academico de número de la Rela Academia Española (1996), donde ocupa el sillon U. En 2013 fue galardonado con el premio Príncipe de Austuria de las Letras.
Estudió en las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia (SAFA) durante la infancia, y luego bachillerato en el colegio salesiano Santo Domingo Sabio y en el instituto San Juan de la Cruz de Ubeda. Siguió Historia del Arte en la Universidad de Granada y periodismo en la de Madrid. En los años ochenta se estableció en Granada, donde trabajó como funcionario y colaboró como columnista en el diario idea; su primer libro es una recopilación de esos artículos y aparece en 1984 con el título El Robinson urbano.
Su primera Novela, Beatus ille, apareció en 1986, aunque se gestó durante varios años. En ella figura la ciudad imaginaria de Magina, trasunto de su natal Ubeda que reaparecerá en otras obras suyas. Cuenta la historia de Minaya, un joven que regresa a Mágina para realizar una tesis doctoral sobre el poeta Jacinto Solana, muerto en la Guerra Civil, pero cuya apasionante vida le llevará a una serie de indagaciones que darán como resultado un final magistral.
Muñoz Molina recuerda el papel que desempeñó la recopilación de sus artículos en la publicación de su primera novela y, en general, en la definición de su carrera de escritor: "Pere Ginferrer, editor de Seix Barral, fue a Granada, un amigo le dio mi libro, Gimferrer lo leyó y llamó para decir que le había gustado. Fue un impacto tremendo, porque yo estaba habituado a que nadie me hiciera caso. Cuando le envié la novela que estaba escribiendo y me dijo que la quería editar, fue la alegría de mi vida. Y le doy muchas vueltas a qué hubiera pasado si yo no publicaba aquel primer libro, si Gimferrer no iba a Granada. Es una lección de humildad, porque hay mucha gente con mucho talento que no llega a nada, o llega a mucho menos".
En 1987 gana el Premio de la Critica y el Nacional de Narrativa por El invierno en Lisboa y en 1991 el Planeta por El jinete polaco, novela por la que vuelve a obtener el Nacional de Narrativa al año siguiente. En 2007 es investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Jaén como reconocimiento a toda su obra.
Otras obras destacadas son Beltenebros (1989) una novela de amor, intriga y de bajos fondos en el Madrid de la posguerra con implicaciones políticas (Pilar Miro la llevaría al cine dos años más tarde con el mismo nombre; Los misterios de Madrid (1992) —publicada inicialmente como serial a capítulos en el diario El Pais, el título hace referencia al Folletin decimonónico Los misterios de París, de Eugene Sue—; El dueño del secreto (1994); PlenilunioEl invierno en LisboaVentanas de Manhattan o El viento de la luna (1997). En 2009 publicó La noche de los tiempos, un monumental trabajo que recrea el hundimiento de la Segunda Republica Española y el inicio de la Guerra Civil Española a través de las peripecias de un arquitecto llamado Ignacio Abel.
En 1995 fue elegido miembro de la Real Academia Española (RAE) para ocupar el sillón u, y leyó su discurso de ingreso, Destierro y destiempo de Max Aub, un año después.
Está casado con la también escritora Elvira Lindo y vive entre Madrid y Nueva York, donde dirigió el Instituto Cervantes.
Muñoz Molina recuerda con estas palabras el nacimiento de su deseo de escribir: "Tenía yo once o doce años cuando por primera vez, las novelas de Julio Verne, son leídas y releídas con una pasión inextinguible, me hicieron concebir la idea de escribir novelas yo también"; pero matiza: "No creo que ese sea un síntoma de una vocación ya inevitable...". En cuanto a sus obras finalizadas, dice: "Soy muy desapegado hacia las cosas que ya he escrito. Nada más terminarlas me alejo de ellas, así que dejan de interesarme enseguida".
En 2012 donó a la Biblioteca Nacional una parte de sus escritos, como, por ejemplo, cuadernos de notas tomadas de libros y periódicos, borradores de novelas, poemas inéditos de juventud y una obra inédita de teatro escrita en 1974.



El protagonista, que es un intérprete simultáneo, va evocando en este relato, a lo largo de cuatro generaciones, como en un rompecabezas en el que todas las piezas acaban por encajar, la vida en el pueblo andaluz de Magina, donde nació. Su bisabuelo Pedro, que era expósito y estuvo en Cuba, el abuelo, guardia de asalto que en 1939 acabó en un campo de concentración, sus padres, campesinos que llevaban una vida resignada y oscura, él mismo en su niñez y adolescencia, testigo de la gran transformación que sufre el lugar con el paso de los años. Van apareciendo también otros muchos habitantes de Magina, como el jefe de policía, poeta vergonzante, Ramiro retratista,el fotógrafo, un periodista, el comandante Galaz que en 1936 reprimió la sublevación militar, y el anciano médico, extrañamente relacionado con el descubrimiento de la momia de una mujer joven emparedada. En el curso de un largo período, entre el asesinato de Prim en 1870 y la guerra del Golfo, estos personajes forman un apasionante mosaico de vidas a través de las cuales se recrea un pasado que ilumina y explica la personalidad del narrador. Antonio MuñozMolina, en una historia admirablemente bien trabada y escrita con una seguridad y brillantez de estilo y de lenguaje excepcionales, nos da en El jinete polaco, Premio Planeta 1991, una obra única en el panorama de la literatura española contemporánea.

Folleto





sábado, 2 de noviembre de 2013

Mi Familia



familia Algunas cosas sobre mi familia :3
familia simpsonAmo a mi familia <3
Nunca le des la Espalda a tu Familia aunque Ellos lo Hagan :)