jueves, 14 de noviembre de 2013

Reseña





Antonio Muñoz Molina (Ubeda, Jaen, 10 de enero de 1956) es un escritor español y academico de número de la Rela Academia Española (1996), donde ocupa el sillon U. En 2013 fue galardonado con el premio Príncipe de Austuria de las Letras.
Estudió en las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia (SAFA) durante la infancia, y luego bachillerato en el colegio salesiano Santo Domingo Sabio y en el instituto San Juan de la Cruz de Ubeda. Siguió Historia del Arte en la Universidad de Granada y periodismo en la de Madrid. En los años ochenta se estableció en Granada, donde trabajó como funcionario y colaboró como columnista en el diario idea; su primer libro es una recopilación de esos artículos y aparece en 1984 con el título El Robinson urbano.
Su primera Novela, Beatus ille, apareció en 1986, aunque se gestó durante varios años. En ella figura la ciudad imaginaria de Magina, trasunto de su natal Ubeda que reaparecerá en otras obras suyas. Cuenta la historia de Minaya, un joven que regresa a Mágina para realizar una tesis doctoral sobre el poeta Jacinto Solana, muerto en la Guerra Civil, pero cuya apasionante vida le llevará a una serie de indagaciones que darán como resultado un final magistral.
Muñoz Molina recuerda el papel que desempeñó la recopilación de sus artículos en la publicación de su primera novela y, en general, en la definición de su carrera de escritor: "Pere Ginferrer, editor de Seix Barral, fue a Granada, un amigo le dio mi libro, Gimferrer lo leyó y llamó para decir que le había gustado. Fue un impacto tremendo, porque yo estaba habituado a que nadie me hiciera caso. Cuando le envié la novela que estaba escribiendo y me dijo que la quería editar, fue la alegría de mi vida. Y le doy muchas vueltas a qué hubiera pasado si yo no publicaba aquel primer libro, si Gimferrer no iba a Granada. Es una lección de humildad, porque hay mucha gente con mucho talento que no llega a nada, o llega a mucho menos".
En 1987 gana el Premio de la Critica y el Nacional de Narrativa por El invierno en Lisboa y en 1991 el Planeta por El jinete polaco, novela por la que vuelve a obtener el Nacional de Narrativa al año siguiente. En 2007 es investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Jaén como reconocimiento a toda su obra.
Otras obras destacadas son Beltenebros (1989) una novela de amor, intriga y de bajos fondos en el Madrid de la posguerra con implicaciones políticas (Pilar Miro la llevaría al cine dos años más tarde con el mismo nombre; Los misterios de Madrid (1992) —publicada inicialmente como serial a capítulos en el diario El Pais, el título hace referencia al Folletin decimonónico Los misterios de París, de Eugene Sue—; El dueño del secreto (1994); PlenilunioEl invierno en LisboaVentanas de Manhattan o El viento de la luna (1997). En 2009 publicó La noche de los tiempos, un monumental trabajo que recrea el hundimiento de la Segunda Republica Española y el inicio de la Guerra Civil Española a través de las peripecias de un arquitecto llamado Ignacio Abel.
En 1995 fue elegido miembro de la Real Academia Española (RAE) para ocupar el sillón u, y leyó su discurso de ingreso, Destierro y destiempo de Max Aub, un año después.
Está casado con la también escritora Elvira Lindo y vive entre Madrid y Nueva York, donde dirigió el Instituto Cervantes.
Muñoz Molina recuerda con estas palabras el nacimiento de su deseo de escribir: "Tenía yo once o doce años cuando por primera vez, las novelas de Julio Verne, son leídas y releídas con una pasión inextinguible, me hicieron concebir la idea de escribir novelas yo también"; pero matiza: "No creo que ese sea un síntoma de una vocación ya inevitable...". En cuanto a sus obras finalizadas, dice: "Soy muy desapegado hacia las cosas que ya he escrito. Nada más terminarlas me alejo de ellas, así que dejan de interesarme enseguida".
En 2012 donó a la Biblioteca Nacional una parte de sus escritos, como, por ejemplo, cuadernos de notas tomadas de libros y periódicos, borradores de novelas, poemas inéditos de juventud y una obra inédita de teatro escrita en 1974.



El protagonista, que es un intérprete simultáneo, va evocando en este relato, a lo largo de cuatro generaciones, como en un rompecabezas en el que todas las piezas acaban por encajar, la vida en el pueblo andaluz de Magina, donde nació. Su bisabuelo Pedro, que era expósito y estuvo en Cuba, el abuelo, guardia de asalto que en 1939 acabó en un campo de concentración, sus padres, campesinos que llevaban una vida resignada y oscura, él mismo en su niñez y adolescencia, testigo de la gran transformación que sufre el lugar con el paso de los años. Van apareciendo también otros muchos habitantes de Magina, como el jefe de policía, poeta vergonzante, Ramiro retratista,el fotógrafo, un periodista, el comandante Galaz que en 1936 reprimió la sublevación militar, y el anciano médico, extrañamente relacionado con el descubrimiento de la momia de una mujer joven emparedada. En el curso de un largo período, entre el asesinato de Prim en 1870 y la guerra del Golfo, estos personajes forman un apasionante mosaico de vidas a través de las cuales se recrea un pasado que ilumina y explica la personalidad del narrador. Antonio MuñozMolina, en una historia admirablemente bien trabada y escrita con una seguridad y brillantez de estilo y de lenguaje excepcionales, nos da en El jinete polaco, Premio Planeta 1991, una obra única en el panorama de la literatura española contemporánea.

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